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09/01/2023

La salmonella es una bacteria que se ha hecho presente en diversas ocasiones y alimentos y ha generado discusiones y debates acerca de su aparición y eliminación. Pero, ¿cuál es la situación actual respecto a ella? ¿Cómo se posicionan las compañías y Estados para buscar nuevas soluciones y alternativas?

De hecho, no hace falta volver muy atrás en el tiempo para comprender que la salmonella causa, a día de hoy, inconvenientes. En Estados Unidos, por ejemplo, en marzo de 2021, la FDA confirmó que una compañía con 5 marcas principales de alimento para perros y gatos debió retirar del mercado más de 140 productos por estar posiblemente contaminados con salmonella.

En el ámbito de las personas, no es necesario irnos más allá de 2022 para encontrarnos con una noticia similar: la empresa fabricante de la marca Kinder ha tenido que retirar, el marzo pasado, cientos de lotes del famoso huevo de chocolate por la notificación de cada vez más casos de salmonella asociados.

En los EE. UU., los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que, cada año, hay alrededor de 1.35 millones de casos de salmonelosis, con 26.500 hospitalizaciones y 420 muertes. En este país, la salmonelosis es la segunda causa principal de enfermedades transmitidas por los alimentos.

 

Pero, ¿qué causa exactamente la bacteria Salmonella?

La bacteria Salmonella causa la salmonelosis, una enfermedad transmitida por los alimentos.

Salmonelosis en perros y gatos

La salmonelosis es poco común en perros y gatos; lo más frecuente es que no desarrollen la enfermedad pero que se conviertan en sus portadores. Esto implica que, incluso si una mascota no muestra síntomas de la enfermedad, puede eliminar la bacteria Salmonella en sus heces y saliva y, por consiguiente, propagarla por el hogar y a las personas y otras mascotas que lo habiten, como puede ser el caso de gatos con areneros compartidos o que se suben a las encimeras de las cocinas. En el caso de los perros, la forma más común de propagación es a través de los besos y caricias.

Lo cierto es que los más propensos son los cachorros y mascotas adultas con enfermedades preexistentes, y sus síntomas más comunes son los vómitos, la diarrea (con o sin sangre), fiebre, pérdida de apetito y disminución del nivel de actividad.

Si estamos hablando, entonces, de que las mascotas no corren un gran riesgo de contagiarse de salmonelosis a lo largo de su vida, ¿por qué es tan, tan importante cuidar la propagación de la enfermedad entre su alimento?

En un mundo ideal, toda mascota tiene un dueño que la cuida, quiere, alimenta y protege. En el caso en los que esto sí sucede, la conexión es directa. ¿Cuántos de nosotros acariciamos y besamos a nuestras mascotas aún sabiendo que ellos se autohigienizan todo su cuerpo? La relación es consecuente: la mascota consume alimento con la bacteria, el dueño besa a la mascota, el dueño tiene salmonelosis.

Así, el vínculo entre mascotas y humanos queda más que a la vista, no solo en cuanto a afecto, sino también la importancia que tiene el cuidado de la salud de ambos de forma individual e interdisciplinaria para la salud colectiva (familiar y social).

En este sentido, el alimento para mascotas es una de las formas en las que las personas pueden contagiarse la bacteria (además de productos cárnicos y avícolas, frutas y verduras crudas).

Si, por ejemplo, se manipula comida para mascotas contaminada o un utensilio contaminado y luego la persona se toca la boca, pueden estar ingiriendo la bacteria accidentalmente.

 

¿Qué alimentos son más propensos a contener la bacteria?

Si bien todos los alimentos para mascotas pueden contener la bacteria, hay algunos formatos más propensos que otros, como es el caso de los alimentos de ingredientes crudos.

La congelación y el secado, por ejemplo, son dos procesos que reducen las probabilidades del crecimiento de bacterias; aun así, no matan la bacteria. Esta puede sobrevivir varias semanas en ambientes secos, e incluso meses en ambientes húmedos.

Por lo general, los alimentos para mascotas transitan procesos en los que se los cocinan a temperaturas que matan a organismos como la bacteria Salmonella. Sin embargo, si se agrega un aditivo contaminado (como puede ser un saborizante) a los alimentos después de la cocción, o mismo si los alimentos entran en contacto con materiales contaminados, efectivamente contendrán la bacteria.

 

Para la FDA, la tolerancia es cero

Desde mucho antes de que entrara en vigencia la Ley de Modernización de la Seguridad y los Alimentos en los EE. UU., para la FDA el nivel de tolerancia para la bacteria Salmonella era CERO en los alimentos para mascotas.

Esta medida se tomó por una serie de casos ocasionados en el año 2000 enfermando a personas que entraron en contacto con comida seca para perros contaminada, y no solo enfermaron, sino también causaron la muerte de algunos infectados. No caben dudas de que deberían haberse evitado con prácticas sólidas de seguridad y saneamiento. Sin embargo, para muchos en la industria, el nivel de tolerancia cero parece un imposible. ¿Por qué?

Existen más de 2000 serotipos de Salmonella, por lo que el patógeno se encuentra en casi todas partes del medioambiente.

El desafío se presenta en que los niveles que pueden detectarse en las plantas de producción de pet food suelen ser microscópicos. La pregunta aquí es: cuando hay un positivo de la bacteria, ¿cuánta hay, realmente? En las últimas pruebas, realizadas hace ya varios años, los positivos indicaban apenas fracciones de célula: 0,1 unidades formadoras de colonias por gramo de alimento. Quienes afirman que la 'tolerancia cero' es demasiado exigente, lo hacen asegurando que estas cantidades tan pequeñas de bacteria presentan un alto grado de improbabilidad de generar reacciones adversas en las mascotas.

Por ejemplo, en el caso del alimento extruido seco, del tipo más consumido, estamos hablando de una humedad de alrededor del 10 % con una actividad de agua muy baja, lo que no favorece al crecimiento de patógenos.

Pero aquí volvemos a la pregunta anterior: no pone en peligro a la mayoría de las mascotas, pero ¿y a los humanos que entran en contacto con esa comida? ¿Qué sucede si un niño ingiere un pienso extruido con un 0,1 unidades formadoras de colonias de la bacteria Salmonella por gramo de alimento?

Fuente: All Pet Food

Por : allextruded.com